miércoles, junio 29, 2005

1984. El Gran Hermano te vigila.

Londres, 1984. Winston Smith un simple funcionario del Ministerio de Verdad se convierte en un criminal, no por realizar alguna acción en contra del Gran Hermano, ni lo que es lo mismo, contra el partido, no, su crimen es de pensamiento, odia al Gran Hermano, odia su vida, odia el sistema, es imposible que el mundo halla sido siempre así, no es concebible que Oceanía siempre halla estado en guerra con Eurasia o Asia Oriental. Winston tiene vagos recuerdos de otro mundo, un mundo en el que no existen esos horribles aparatos que te vigilan hasta en la intimidad de tu casa y no puedes apagar, las odiosas telepantallas. Un mundo donde los hijos no denuncian a sus padres por actitudes aberrantes (como un comentario) en contra del partido. Un mundo donde el amor es posible, donde todo (incluso los sentimientos) no está controlado por el partido. ¿Pero son ciertos esos recuerdos?. En ningún libro de historia figuran tales cosas, el partido ha existido desde siempre, nunca se equivoca, ha inventado el progreso y hace la vida de sus ciudadanos cada vez mejor. Pero Winston Smith también sabe que esto no es verdad, el pasado es cambiado continuamente por el ministerio de verdad, todo mala previsión en una revista o periodico anterior es revisado, corregido y reimpreso, destruyéndose lo anterior, dándose por tanto una mutabilidad continua de dicho pasado. "Quien controla el pasado controla el futuro, quien controla el presente controla el pasado", es uno de los lemas del partido, y no podía ser mas cierto.

George Orwell publicó en 1949 esta obra, que pese a lo que pudiera parecer es más que una critica a los regímenes totalitarios, es un viaje por el alma e intelecto humano, una exploración profunda de los recovecos de nuestro ser y la verdadera esencia del poder.
Analizado ahora, y viendo como vive nuestra sociedad no podemos mas que darnos cuenta de que Orwell tenía razón, quien controla los medios controla el mundo. Su reflexión es tan intrincada que los lemas del partido aun hoy tienen vigencia en las mentes de nuestros politicos:

LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA

En resumidas cuentas, 1984 sigue siendo hoy en día un libro tan vivo como lo fué en el momento de su publicación. Nadie debería morirse sin haberlo leido antes.